El gris y las gotas

Para muchos, los días nublados son tristes y totalmente feos, para mi no lo eran, hasta el día de hoy, yo era de esos que mientras lloviera, era feliz. Me encantaba la onda de ver reflejado todo, ver los charcos, el brillo por todas partes, oler a tierra mojada, a pasto y porque no a ciudad mojada.

Yo era como esos niños que corren y les gusta mojarse, era de esos que se resistía al paraguas y miraba al cielo mientras las gotas rebotaban en mi cara y me sentía vivo. Recuerdo una vez cruzar corriendo insurgentes mientras un aguacero caía, y sentir los charcos meterse en mis zapatos o también cuando estuve feliz refugiándome en un local durante más de una hora mientras caía un aguacero y decidí correr a mi casa, pues no aguantaba la agonía de esperar y llegar empapado cuando la tempestad había acabado.

Así era feliz, también recuerdo muchos momentos muy buenos.. mi familia abrazándome , tratando de taparme. Quizás ver a mis padres lo más juntos, como nunca lo he visto. O simplemente aquellos días que me juntaba con aquellas amores de mi vida, quizás esos momentos eternos en la cama refugiándonos del frío. O cómo olvidar esas fotos en mi cuarto cuando apenas entraba una luz entre la cortina y ella dormía, me quedé atónito toda la tarde viniéndole.

Muchos momentos pasan por mi cabeza, pero esta vez no es así, ahora me siento triste de ver esto, pues llegan todos esos flashback a mi cabeza, en cada esquina que veo ese arcoiris de aceite en el piso, la ventana empañada con destellos de gotas o simplemente la ciudad.

Me doy cuenta que la gente es triste y calla cuando llueve, que se tapa y no se deja ver su cara, pues se esconden ;y ahora yo me escondo y me refugio, espero a que no se empape mi pantalón, le doy vuelta a los charcos y tengo paraguas. Evito salir cuando llueve y me da tristeza ver el cielo gris… qué me ha pasado.